¿Cuales son los miedos infantiles por edades?
Los niños pueden experimentar diferentes miedos según la edad que tengan debido a que su desarrollo cognitivo y emocional influye en las cosas que les preocupan.
Estos son algunos de los miedos más comunes por edad:
Miedos infantiles por edades
- De 0 a 2 años:
- Miedo a la separación de los padres: Los bebés pueden experimentar ansiedad cuando se separan de sus cuidadores principales, ya que no comprenden que volverán.
- Miedo a los extraños: Los bebés pueden sentirse incómodos o asustados cuando están en presencia de personas desconocidas.
- De 2 a 4 años:
- Miedo a la oscuridad: Muchos niños pequeños desarrollan miedo a la oscuridad, ya que su imaginación se vuelve más activa y pueden temer a lo que no pueden ver.
- Miedo a monstruos o criaturas imaginarias: A esta edad, pueden temer a personajes de cuentos o películas que consideran amenazantes.
- De 4 a 6 años:
- Miedo a estar solo: Los niños en esta etapa pueden desarrollar miedo a estar solos en una habitación o en la casa.
- Miedo a la separación de los padres: Aunque es común en edades más tempranas, este miedo puede persistir en niños más grandes, especialmente en momentos de cambio o estrés.
- De 6 a 12 años:
- Miedo en la escuela: A medida que los niños ingresan a la escuela primaria, pueden preocuparse por su rendimiento académico y temer a no cumplir con las expectativas.
- Miedo a la muerte: A esta edad, los niños pueden empezar a comprender mejor el concepto de muerte y pueden tener miedo a la pérdida de seres queridos o a su propia mortalidad.
- De 0 a 2 años:
Miedos infantiles nocturnos
Los miedos infantiles nocturnos suelen ser frecuentes y pueden manifestarse de varias formas como pesadillas, terrores nocturnos, miedo a la oscuridad, miedo a estar solo y a los ruidos nocturnos.
Pueden ser causadas por diversos factores, como el estrés, los cambios en la vida del niño y la exposición a estímulos aterradores.
Si los miedos nocturnos persisten o interfieren con el sueño del niño, se recomienda buscar ayuda profesional.
Es importante recordar que los miedos infantiles son normales y forman parte del desarrollo emocional de los niños. Los padres pueden ayudar a los niños a manejar sus miedos ofreciendo consuelo, apoyo y asegurándoles que están seguros.
Si estos miedos interfieren significativamente con la vida diaria del niño, es recomendable buscar la orientación de un profesional de la salud mental.